El secreto del éxito

Allá por el año 2005, la publicidad estaba en crisis. Los mejores cerebros creativos del país habían sido tentados por potencias extranjeras, y se habían mandado a mudar en busca de mejoras económicas. Algunos se fueron a España, otros a Italia, y algunos otros se olvidaron de su carrera y se fueron a chorear a Qatar.
En el país, las cosas estaban mal. Presionados por la falta de creatividad, ciertos reconocidos creativos se tiraron a la creación de lo que se conoció como "discrimination apealing advertising", basada en amenazar a los consumidores con la exclusión social si no adquirían cierto producto. Las campañas más recordadas que utilizaron este infame método son la de Quilmes: "Cualquier otra cerveza es de puto", en donde se burlaban de la comunidad homosexual con los estereotipos de siempre; y la de Ford: "No tener un Ka es de negro cabeza".
De más está decir que las campañas fueron un fracaso y que el Inadi se hizo una fiesta. La situación para la publicidad nacional parecía irremontable, hasta que llegó Pedro Margiulo con su Esquema Para El Éxito Publicitario. Influenciado fuertemente por el ministro de propaganda nazi Joseph Goebbels, Margiulo consideraba que siguiendo un rígido esquema de acción se podía alcanzar el éxito publicitario.
Todas las publicidades que vemos hoy siguen los pasos explicados en este esquema, que son los siguientes:

1. Drogarse con acetato de potasio concentrado.
2. Imaginar una premisa lo más alejada posible del producto que se intenta vender.
3. Conseguir uno, dos, o más actores que puedan ser descriptos como "normales", pero que tengan algo que los separe de lo corrientemente considerado como normal. Por ejemplo un joven común y corriente excepto por una monstruosa nariz.
4. Obligar a este actor a que balbucee permanentemente.
5. Musicalizar el producto con algún tema pegadizo de los '80 o con una canción pegadiza e insustancial cuyo único propósito es ser repetida hasta el hartazgo por débiles mentales. Como la de sombrilla o esa bosta de hoy quiero que me llames etc.
6. Sacar la publicidad al mercado a pesar de lo confuso, ininteligible o malo que haya sido el resultado final. La gente del Banco Hipotecario hace esto permanentemente.

Así están las cosas, es eso o escuchar hablar a mujeres de diversas edades sobre sus deposiciones.